La meta final: Largo, pero más claro no canta Cantaclaro

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Nota de Prensa
Miércoles, 14 de septiembre de 2011

Lo que realmente importa, no es que alguien tenga razón, sino que se la den. Y al presidente de Venezuela le dan la razón aquellos que por ignorancia, por falta de inteligencia o por complicidad, así lo hacen, sin importar todo aquello que realmente importa


Meta final: El poder total por siempre No importa si el nivel de inflación en Venezuela es el más alto de los doscientos y tantos países del planeta tierra. No importa si la palabra “MUERTE” está en el eslogan del gobierno. No importa la corrupción. No importa la inseguridad. No importa la insalubridad.

No importa la cifra escalofriante de asesinatos semanales. No importa si con minoría de votos se obtiene mayoría de diputados. No importa la discriminación. No importa la hediondez de comida putrefacta. No importa el robo a manos llenas del dinero de los impuestos y del petróleo. No importan los maletines con 800 mil dólares (A Carlos Andrés Pérez lo metieron preso por malversar 250 mil dólares).

No importan los festines con deliciosos manjares y exquisitas bebidas realizadas en palacio. No importa la muerte de Rafael Brito. No importa la muerte de 157 mil venezolanos en estos últimos 12 años. No importan los finos licores, las lujosas prendas de vestir y otras, ni los fastuosos viajes presidenciales. No importan las corbatas de $ 400 de Carreño. No importan los niños en la calle. No importa que no se haya cambiado el nombre. No importa la compra de 100 mil fusiles para 40 mil soldados. No importa a dónde fueron a parar los 60 mil nuevos ni los 40 mil fusiles FAL restantes. No importan los sobreprecios en los negocitos petroleros, de armas, de alimentos y otros. No importa que el gobierno expropie y no pague. No importa la falta de atención hospitalaria ni la carencia de medicinas.

No importa la falta de educación ni de buenas maneras. No importa si a uno lo mandan a callar por lo anterior. No importa la chabacanería. No importa ser obsceno y descortés. No importa si se le falta el respeto a la mujer. No importa nada. No importa lo que aquí se escriba, ni importan las razones por las que esto se escribe. Tampoco importa que se lea, porque casi nadie lo leerá.

Lo que realmente importa, no es que alguien tenga razón, sino que se la den. Y al presidente de Venezuela le dan la razón aquellos que por ignorancia, por falta de inteligencia o por complicidad, así lo hacen, sin importar todo aquello que realmente importa (Releer mil veces el párrafo inicial).

Sí; a pesar de que los hechos demuestran todo lo contrario, resulta increíble que así sea. Resulta dolorosamente increíble que todavía haya, aunque sea un solo venezolano, que crea en el presidente.
Pero no queda duda de que sí los hay: por ignorancia, por falta de inteligencia o por complicidad. La mayoría por lo primero y lo segundo, la minoría (minúscula) por lo tercero. No obstante hay noticias buenas. Los que por ignorancia, por falta de inteligencia o por complicidad le dan la razón al presidente no son (afortunadamente) mayoría. Son minoría, (Qué bueno que, gracias a esta lista se está abriendo un poco el entendimiento) ya que la lista de cosas importantes para el pueblo (Leer mil veces más el párrafo inicial) es tan grande como el cerro El Avila, y no hay nadie (o casi nadie) que al pasearse por Caracas no lo perciba y lo admire por su majestuosidad.

En nuestro caso, esa lista, a diferencia de nuestro querido Avila, la mayoría la percibe, pero nadie la admira NI LA QUIERE. Esa lista está ahí tan presente y tan impresionante como el cerro El Avila o como el Pico Bolívar (que dentro de poco se habría llamado pico Chávez). Esa lista compite con el salto Angel, el más alto del mundo, y le gana sobradamente. Compite con el Everest y éste queda pálido ante su abrumador e impresionante tamaño. La longitud del Nilo no se compara con esta lista de cosas tan importantes. La esfinge en Egipto mira con sonrojo hacia el piso ante la majestuosidad de esa lista. El volumen de agua vertida por el río Amazonas de 219 mil litros por segundo queda pequeño ante el volumen monstruoso de esa lista (Leer diez mil veces más el párrafo inicial). Sin embargo (aunque Ud. No lo crea) todavía existe una minoría (que por poco es mayoría) que no alcanza a comprender la magnitud de los problemas que existen en Venezuela.

Entonces esto está perfectamente claro. No hay lugar a dudas. Lo que ocurre en el país no es responsabilidad directa del presidente ni de su equipo. Es de quienes le dieron el puesto.
Pero no hay mal que dure cien años… En doce hemos visto y comprobado lo que una persona, con tal de tener el poder total y por siempre, es capaz de hacer. Pero ya se acabaron las excusas. Las mentiras son inmensas y todo el mundo las puede ver: hasta los que no quieren o les da pena verlas.

No queda duda de que en el año 2.012 el presidente actual perderá en elecciones legítimas. Pero con tantos fusiles Kalashnikov y FAL (Volver a leer la lista inicial) en las manos de quién sabe quiénes y tantos generales como Rangel Silva, no sabemos si lo querrá aceptar y buscará cualquier medio para llegar a la meta final. Debemos tener muy claras las palabras del propio presidente: "¡No volverán, ni en elecciones ni por otra vía que inventen o les inventen sus amos del Pentágono o del Comando Sur".

Para información del pueblo: Esos de quienes el presidente habla, los que estaban en el poder hace veintidós años, la mayoría están bajo tierra o fuera del país o en una mecedora. Los que sí vienen son gente joven, nueva, preparada y además patriotas de verdad. Y como la mayoría, también sabe que el único gerente de este país es el presidente.

Ni el pentágono, ni el comando sur, ni sus secuaces, administran las finanzas del país. Ni el pentágono, ni el comando sur, ni sus secuaces, administran los ministerios. Ni el pentágono, ni el comando sur, ni sus secuaces, administran los hospitales. Ni el pentágono, ni el comando sur, ni sus secuaces, administran PDVSA, ni sus fondos de pensiones. Ni el pentágono, ni el comando sur, ni sus secuaces, son mayoría en La Asamblea legislativa. Ni el pentágono, ni el comando sur, ni sus secuaces, manejan el Banco Central. Ni el pentágono, ni el comando sur, ni sus secuaces, administran los recursos hidroeléctricos. Si no lo recuerdan yo les puedo dar los nombres y apellidos de quienes manejan los asuntos del pueblo y los han estado manejando durante doce años. Quienes manejan todo eso son nada más ni nada menos que el presidente Chávez y sus secuaces. Y el país está hecho un desastre. Ya nadie tiene dudas de eso. A todas aquellas personas ignorantes ya no se les puede engañar más porque han visto todo lo que el presidente ha hecho por el país: NADA BUENO.

El presidente tenía razón con su estrategia para llegar al poder pensando en la ignorancia del pueblo. Y tuvo razón, pero va preso: el pueblo puede ser ignorante, pero se cansa de tanto embuste y “argumento barato”. El presidente dice que hay que ir por aquellos que no comprenden muy bien que la revolución es el camino. Que vengan por mí y les diré que no cambio una nevera por un voto. Una nevera barata cuesta 6 mil bolívares. En un año el gobierno me quita en inflación (30%) la nevera que son los 6 mil bolívares (30% del salario mínimo de un año) equivalentes a esa inflación, pero me los sigue quitando todos los años por los 5 años más que dura el periodo presidencial: una pelusa, termino pagando por una nevera seis (06) veces su valor. Sin tomar en cuenta la inseguridad, corrupción, etc., etc., etc. Así que Señor presidente, con todo respeto, sus argumentos son más baratos que su Bolívar “fuerte” que ya no vale ni la mitad de lo que valía.

Señor presidente, ¿Le estoy diciendo la verdad o no? Seré ignorante, pero se sumar. Explíquele eso con sus “argumentos” a ese pueblo que usted tanto quiere, que es el que se queda sin dinero todos los meses.

Señor presidente, Ud. dice que van a ir por Usted. En lo que a mí concierne, yo sí voy a ir por Usted señor Presidente, porque mi indignación no tiene límites! No le quepa la menor duda. Prepárese! Lo voy a perseguir, lo voy a buscar, podrá correr pero no se podrá esconder. No se me va a escapar. Tenga por seguro que no le voy a dar ningún argumento porque yo sé que Ud. no sabe lo que es eso. Cuando lo tenga acorralado y en frente a mí, si es que me da el frente, o aunque esté de espalda, que es lo más probable, lo que voy a hacer es darle bien duro con mi voto. Le voy a estampar mi voto en la frente (o en la espalda) y se la voy a dejar sellada por siempre porque lo que es Usted, óigalo bien, Usted no será más nunca presidente legítimo, ni siquiera de un club de dominó porque si a Venezuela le ha entrado tanto dinero y el país está así, con la inflación más alta del planeta tierra (Sí, de más de 200 países en el mundo, Venezuela tiene la inflación más alta), ni para administrar un club de dominó sirve. Venezuela ha tenido presidentes malos y peores, pero usted señor presidente, al igual que la inflación actual en Venezuela, es el campeón mundial.

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