Con absoluta sangre fría y el sosiego que da el tiempo que ha transcurrido, podemos darnos cuenta que el problema que hoy vivimos en Venezuela no se lo podemos achacar a una falta de acción por parte de nuestros militares. Ellos como colectivo no han sido un lecho de virtudes republicanas, pero tampoco han sido los principales responsables de nuestras calamidades actuales. Los militares son solo una de las causas del problema, pero no la parte que mas nos ha perjudicado. como sociedad democrática que queremos ser. Los factores que en nuestra historia reciente han sido mas funestos para los venezolanos han sido tanto los políticos como la ciudadanía en general, por nuestra falta de participación en la consecusión de las soluciones, sobretodo en los momentos mas importantes, en las coyunturas políticas.
Después de los criminales hechos del 11 de abril del 2002 , hechos que fueron planificados y provocados por Hugo Rafael Chávez Frias de acuerdo a su propia confesión, el alto mando militar (cito las palabras de Lucas Rincón:) "le solicitó la renuncia a Chávez la cual aceptó", por lo que podemos decir que Chávez fue depuesto por la acción de un grupo de nuestrs militares venezolanistas e institucionalistas, que por razones obvias no están ahora en la institución militar. Ellos hicieron en ese momento lo que tenían que hacer para evitar que se siguiera cometiendo la masacre y el genocidio que se había comenzado a cometer en horas de la tarde en contra los ciudadanos venezolanos que ejercíamos nuestro derecho a la protesta en las calles de Caracas, en forma constitucionalmente pacífica.
Quienes si cometieron la "Gran Trastada" esos fatídicos días de abril del 2002 fueron quienes asumieron el rol político autodenominándose "líderes", tirándoselas de políticos sin tener el mas mínimo conocimento ni la experticia en dicha materia, dejando de lado las opiniones de los políticos tradicionales quienes habían sido lanzados al pajonal del descrédito público, no por la nueva clase dirigencial emergente, sino por todos los venezolanos, esos políticos que habíamos marginado, hoy en día sabemos que eran los que tenían el conocimiento y trayectoria sobre la materia que les hubiese permitido poder manejar de una mejor manera ese momento político tan delicado y dificil, por lo sugéneris de sus circunstancias, pero por haber sido un momento político y por no tratarse de una simple apuesta comercial, como para muchos era la ocasión.
Sabemos que muchos de nosotros se sienten preocupados porque sienten que a nuestras FFAA nos la han venido transformando tanto estructural como ideológicamente, pero pueden tener la plena seguridad que nuestros militares no son comunistas, ni los que llamamos institucionales, ni los que se visten de rojo rojito y le hacen loas al "Hegemón de Miraflores".
No se mortifiquen cuando vean a militares gritando el lema de "patria, socialismo o muerte", nuestros militares han asumido esa afrenta de manera muy pragmática. Si Ud. todavía tiene dudas si nuestros militares son comunistas o no, basta que Ud. ponga atención en lo siguiente: Observe bien como viven, que tipo de mujeres les gustan, que comen y en donde, que beben y cuanto, como se visten de civil, que casas tienen, la marca de sus relojes, que carros poseen, que lanchas se compraron o añoran comprarse, a donde viajan para pasar sus vacaciones, entre otros detalles reveladores de la carencia de algún tipo de apego a la doctrina que les vende "El Lider", eso si, sin modelaje alguno que la sustente.
Nuestros militares son reflejo exacto de nuestra sociedad porque forman parte de ella, por lo que el comportamiento y manera de pensar como individos que cada uno de ellos tiene, es muy similar a lo que refleja la población civil, quienes tampoco, ni remotamente somos comunistas, ni tan siquiera con toda la avalancha y bombardeo mediatizador, de manipulación y engaño que nos ha caido a través de la propaganda oficial durante los últimos diez años, intensificándose cada año mucho más.
Ahora Ud. se preguntará:
¿Porque los militares no se revelan contra esto ? Lo que sucede es que mientras siga en el poder Hugo Chávez y su corte de aduladores, los militares no van a volver a cometer el error de hacerse el "hara-kiri tropical" que se hicieron los militares de la Plaza Altamira. Por temor a represalias, por miedo a que los echen para la calle como a unos perros, nuestros militares, quienes tienen una escasa posibilidad de proseguir sus carreras fuera de las FFAA de Venezuela, no van a salir inocentemente a contradecir las "provocaciones" que constante y sistemáticamente les lanza como señuelos tanto Chávez como sus ministros, muy especialmente el actual ministro de la defensa, todo con el simple propósito de continuar la razzia castrocomnista que los chavistas creen que están haciendo en el componente militar .
Los militares ya se dejaron de cuentos, ellos están claros que ellos no están allí ni para poner ni para quitar presidentes, ni a Hugo Chávez ni ningún otro, ellos, los militares lo que están haciendo en ese sentido es esperando que los políticos y los ciudadanos nos pongamos de acuerdo de una vez por todas para que como sociedad democrática y civilizada construyamos un verdadero bloque de UNIDAD en contra del autoritarismo, el centralismo y la autocracia de caracteriza al régimen asfixiante de Hugo Chávez. Esa UNIDAD que esperan los militares igual que toda la sociedad venezolana, será lo único que nos permitirá contruir un movimiento DEMOCRÁTICO que avasalle a todo lo que se encuentre por delante y trate de obstaculizar esa Venezuela que está por nacer y que no terminamos de parir , la que en forma definitiva le terminará pasando por encima al castrocomunismo endógeno de una manera espontánea, natural pero brutalmente contundente y definitiva.
Los militares saben tanto como Ud. y yo de todo el daño que Chávez y su Status Quo le están haciendo a Venezuela y a todos los venezolanos, sin excepción alguna, daño muy especialmente permanente para nuestros hijos, nietos y bisnietos. Los militares son seres humanos que padecen de los mismas emociones que los civiles, ellos tambén sienten desconfiaza, miedos, depresiones, dudas, por lo que también son grandes víctimas de lo que hoy en día estamos viviendo, ellos y sus familiares también sufren de las calamidades del día a día de nuestra descompuesta, destruida y desesperanzada sociedad, por lo que no duden que a la hora de la chiquitica, cuando todos nos unamos como un solo y monolítico bloque demos al traste con la opresión.
No se equivoquen, el 23 de noviembre es nuestro día D, así que todos a promover el VOTO desde YA, todos a VOTAR el próximo 23 de noviembre, todos a cuidar los VOTOS en cada una de las mesas, de cada uno de los centros de votación, de cada municipio, de cada estado del país y en las calles de ser necesario…!
EL LIDER SOMOS TODOS...!
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