ARGENTINA:
Fondos bajo sospecha / Nueva explicación sobre lo que pasó con el plan de viviendas
Madres: De Vido admite que conocía las irregularidades. Cambió el discurso oficial y dijo que cortó los fondos a Schoklender cuando descubrió el desmanejo
Por Hernán Cappiello | LA NACION
Bonafini, ayer, en la Plaza de Mayo: cargó contra los medios y contra los que reclaman dinero por las operaciones de Schoklender. Foto: LA NACION / Marcelo Gómez
En un giro abrupto del discurso oficial, el Gobierno afirmó ayer que funcionarios del Ministerio de Planificación habían descubierto que Sergio Schoklender estafaba a las Madres de Plaza de Mayo, por lo que cortaron el flujo de dinero para la construcción de viviendas sociales antes de que el escándalo tomara estado público.
La explicación, dada ayer en declaraciones radiales por el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, dista de la que brindaron el 8 de junio en el Congreso sus subalternos Abel Fatala, subsecretario de Obras Públicas, y Luis Bontempo, subsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda.
En esa ocasión los funcionarios habían dicho que no tenían trato con las Madres, sino con municipios y provincias, y que "la estafa ocurrió fuera del sistema". Fatala repitió entonces que "los controles los hace cada jurisdicción" y no el ministerio, y añadió: "No sé de los manejos de Schoklender, ni sabía que tenía chequeras. No trabajamos con él, sino con las jurisdicciones".
Schoklender rechazó siempre estas acusaciones y denunció que el secretario de Obras Públicas, José López, cobraba coimas para liberar los fondos públicos en otros planes de vivienda.
De Vido dio ayer por radio una nueva explicación: "Ha habido una defraudación del apoderado hacia la entidad y nosotros en su momento vimos esa situación". Y agregó: "Ahí se cortó el giro que tenía este hombre y salta claramente el fraude que ha hecho a la asociación, que fue lamentable".
Según De Vido, eso explica la reacción de Schoklender contra López. "En mi barrio decían que le cortó el pedal; le dijo basta", afirmó, sobre lo que López le hizo a De Vido.
De Vido denunció que el perjuicio para las Madres fue grave "porque aquellos medios interesados en descalificar a las Madres de Plaza de Mayo se han solazado con esta situación; las Madres son sagradas para los argentinos; las Madres son intocables; no se pueden manchar".
A pesar de estas afirmaciones, nunca se informó que el Ministerio de Planificación hubiera realizado controles y auditorías de las obras, a pesar de que se reservaba el derecho de hacerlo en los convenios firmados por los funcionarios.
De Vido insistió en que las construcciones seguirán en marcha. De hecho, en todas las jurisdicciones donde se hacían las obras del programa Sueños Compartidos, las Madres fueron desplazadas por decisión del Gobierno y los municipios y las provincias dejaron en manos de cooperativas de trabajadores y de empresas privadas la terminación de las viviendas, financiadas con fondos enviados por el Estado nacional.
Una de las empresas que acordaron seguir las obras de la avenida Castañares, en Villa Lugano, donde se levantan 700 casas, es Sentra. Las otras dos obras del plan Sueños Compartidos que se hacían en la Capital están a cargo de cooperativas del Movimiento Evita, de Emilio Pérsico.
De Vido afirmó ayer si le hubieran seguido dando plata a Schoklender para nuevas obras, con eso iba a "tapar el pozo" que había dejado de otras obras. Esto se contrapone con lo que decía el propio funcionario acerca de que sólo se pagaron los metros cuadrados de las obras que estaban certificadas. Admitió que las Madres están en una situación económica compleja, por las deudas que enfrentan, pero aclaró que "el Estado nacional no es solidario", sino que "los que tienen que tapar los pozos son las jurisdicciones".
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, reformó la teoría del fraude fuera del Estado asegurando que no hay dinero público en juego, porque una vez que pasó a manos de las Madres está en la esfera privada. Schoklender se agarró de este argumento para pedir su sobreseimiento y la incompetencia del juez Norberto Oyarbide. Entiende que, si es como dice Aníbal Fernández, no hay razón para que un juez federal tramite el caso.
Oyarbide investiga a Schoklender y a unas 15 personas más acusadas de cometer fraude y lavado de dinero. La acusación es que desviaron fondos públicos destinados a construir casas, para comprar bienes suntuarios, que están a nombre de empresarios y empresas investigados ahora.
En forma paralela, el juez federal Marcelo Martínez De Giorgi investiga en otra causa a funcionarios nacionales para determinar si existió falta de controles en el envío de dinero a las Madres para las obras y si hubo sobreprecios.
Las palabras de De Vido fueron un explícito respaldo a López, que desde las denuncias de Schoklender vio en riesgo su continuidad en el gabinete. El funcionario, que no es un histórico del riñón de De Vido, sino que desde las épocas de Néstor Kirchner tuvo juego propio, se vio fortalecido.
En el Ministerio de Planificación señalaron que si fallaron los controles del dinero que se les dieron a las Madres, estos deslices debieron haber ocurrido en el ámbito municipal o provincial. O si hubo una falta, debe de haber ocurrido en una instancia inferior, y explícitamente mencionaron las oficinas de Bontempo y Fatala.
ANTES
En el Congreso
Los funcionarios Abel Fatala y Luis Bontempo se presentan ante una comisión de la Cámara de Diputados a dar explicaciones por el caso Schoklender el 8 de junio.
La explicación
"No sé nada de los manejos de Schoklender, ni sabía que tenía chequeras. No trabajamos con él, sino con las jurisdicciones", dijo Fatala.
DESPUÉS
Por radio
El ministro Julio De Vido da una nueva versión sobre la actuación de su cartera en el escándalo de las viviendas populares.
La explicación
"Ha habido una defraudación por parte del ex apoderado de las Madres. Nosotros vimos esa situación y se cortaron los giros", dijo..
http://www.lanacion.com.ar/1410466-de-vido-dijo-que-conocia-los-desmanejos
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