Primarias de novela

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Kikosis | 02/10/2011

Las primarias comienzan a tomar calor. Se desarrollan a chispazos. Se lanza María Corina y sube unos puntos. Lo hace Pablo Pérez y avanza más. Viene Leopoldo y se adueña del país por una semana. A todas estas Capriles va sumando apoyos

Kico Bautista

El chavismo se ofende si alguien pregunta por la enfermedad del Presidente. Lo consideran un irrespeto hacia su alta investidura. Claro, para ellos Chávez es un símbolo muy grande. Es una figura venerada a la cual se le reza y le prenden velas.

Vista las cosas desde ese punto de vista, es comprensible que cualquier cosa que ponga en duda la majestad del líder, tal irreverencia, sea considerada un insulto imperdonable. Aun cuando, es discutible si es sano o no tal devoción, se respeta la admiración que siente el chavismo por Chávez.

Vale la pena recordar que el mesianismo, que el amor a esos egos grandotes, recontra carismáticos, fue una de las causas, una constante en el fracaso de la mayoría de las revoluciones del siglo pasado.

Sin embargo, lo que hoy se pide es muy simple. Así como el chavismo idolatra al líder del proceso, hay otra parte del país que siente, si no lo contrario, sentimientos muy distintos hacia Chávez. 32, 48, 50, 60%, la cifra varia según la encuestadora, ve al Presidente como un ser político más.

Aunque difieren de sus políticas, hay quienes lo respetan. Otros ni lo tragan. Esa es la realidad. Nadie debería ser insultado por pedir que se presente un parte médico y se le diga a la nación, de verdad, en que condiciones se encuentra la salud del Primer Mandatario. Eso es normal. Ocurre, sin traumas, con cualquier figura pública en cualquier parte del mundo.

El rumor que a diario recorre twitter o la mensajería de texto de los celulares se debe a la falta de información. No se trata de una conspiración del imperio o un ataque planificado por la derecha para desestabilizar el país.

La chismeadera es el resultado de una preocupación lógica. Viene una campaña electoral. Hay dudas sobre si Chávez podrá o no asumirla en pleno. Esa incertidumbre lleva a la gente a plantearse numerosos escenarios.

Dentro de ellos aparece la sucesión. Las masas presienten que la cosa no es fácil. Se sabe que en la izquierda tradicional, ese tema, ha generado cualquier cantidad de purgas y cosas feas.

Véase por donde quiera, la enfermedad del Presidente es un asunto que genera nerviosismo. ¿Ganará, perderá? Por supuesto que la temperatura sube cuando no hay transparencia. Cuando la información se oculta y todo se guarda bajo estricto hermetismo.

Además, la viajadera a Cuba nos conecta casi de manera natural con el exilio cubano. Ahora, en Miami, no sólo hablan de la salud de Fidel, también de la de Chávez.

Periódicos y personalidades de todo el mundo especulan sobre el destino de Venezuela. Eso tiene mucho que ver con las características mediáticas del personaje. Estamos en tiempos globalizados y temas como este encajan perfecto en lo que interesa y es noticia.

Así es que a bajar las tensiones y a tomarnos las cosas con naturalidad. A la nación le conviene que el Presidente se mejore y juegue todas las caimaneras que quiera. Una pelea en el gobierno por la sucesión no le conviene a nadie. Lo mejor es que Chávez vaya a la elección y allí someta su destino a la evaluación de los electores.

Si ocurre, que está dentro de los escenarios, que la enfermedad empeora, lo mejor es mantener a todos informados y en calma. Luego, la política no gira en torno a ese único tema.

La oposición vive una película de lo más emocionante. Las primarias comienzan a tomar calor. Se desarrollan a chispazos. Se lanza María Corina y sube unos puntos. Lo hace Pablo Pérez y avanza más. Viene Leopoldo y se adueña del país por una semana. A todas estas Capriles va sumando apoyos.

AD y su decisión, con la jugada de Ledezma en el aniversario del partido, pasa a convertirse en una intriga sabrosa. PPT, poco a poco, abandona lo que le queda de chavismo y se acerca a jugar, con peso, en las primarias.

Se sabe que internamente hay una tendencia mayoritaria hacia el gobernador de Miranda. Aunque hay evidencias de cercanía entre Henry Falcón y Henrique Capriles, UNT no se da por vencido. Se sabe que Pablo, Petkoff y Miquilena llaman, se reúnen e intentan, cual hormiguitas, convencer a Falcón de un giro de timón a última hora.

El destino de Ismael García es otra incógnita. No solamente entra en el juego su posible inhabilitación como consecuencia de la trampa de Didalco Bolívar. Richard Mardo aspira a la gobernación de Aragua y eso genera sus complicaciones. Leopoldo ha acumulado tal fuerza y prestigio que puede terminar siendo el peso que incline la balanza. Si sigue hasta el final o no, es una interrogante que puede determinar lo que pase en febrero del 2012.

Mientras tanto Eduardo Fernández salta al ruedo por televisión. Álvarez Paz asiste a todos los actos de los demás candidatos y luce amigable. María Corina se radicaliza e intenta capitalizar el voto opositor más duro. Ledezma no sede y se mueve más que nadie ganando espacio por su persistencia. No sólo hay drama en la enfermedad de Chávez, las primarias están de novela.

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