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Publicado por Tal Cual el Jueves, 13 de Octubre del 2011
A la promesa del saneamiento total del río Guaire para el 2014, se le ven las costuras del fracaso, porque según explica el geógrafo Antonio De Lissio, el tratamiento de las aguas desde que comenzaron los trabajos se ha realizado básicamente en el kilómetro 23 y 24 del recorrido, lo que representa sólo la parte central, y se ha obviado dentro del proyecto la limpieza de sectores como Caricuao, Las Adjuntas, Bello Monte y La California.Además, se está privilegiando el aspecto hidrológico pero sin incorporar los elementos ecológicos, arquitectónicos, paisajísticos, sociales, comunitarios y hasta viales necesarios para darle otra cara a este cuerpo de agua que atraviesa la ciudad.De Lissio explica que la idea de entregarles a los caraqueños un río limpio es una ilusión que no tiene sentido. Posiblemente se habrá recuperado sólo un sector, pero aguas abajo y aguas arriba seguirá contaminado. "Puede estar limpio a la altura del Catuche, en el sector donde desemboca, pero nadie está recuperando en Las Adjuntas, en Caricuao, a la altura de Catia. Tampoco están haciendo nada abajo en Bello Monte, y La California.En un río de 44 kilómetros se está recuperando básicamente el agua que viene de La Pastora".La iniciativa del Ejecutivo es una recuperación que además de parcial obedece a una lógica que no necesariamente es de ingeniería del siglo XXI, según lo que señala el especialista, "porque la ingeniería del siglo XXI tiene una visión mucho más ecológica, y que establece con claridad los principios de reutilización y reciclaje, que lamentablemente no están siendo aplicados en este caso", apunta."Más que tratar el agua para echársela al Guaire limpia, qué pasa si recupero al agua para volver a utilizarla", se pregunta el profesor de la Universidad Central de Venezuela, quien asegura que en Venezuela es necesario empezar por establecer una nueva legislación que además de las aguas negras y blancas, permita hablar de las aguas grises; los cuales de acuerdo a los estándares internacionales pueden ser usadas para una serie de actividades humanas, entre ellas generar energía eléctrica.RETRASO DE 8 AÑOS El saneamiento del río Guaire como proyecto integral que contempla tanto la proyección y construcción de obras de ingeniería que mejoren el servicio de recolección y tratamiento de las aguas servidas que actualmente son vertidas en el río y sus afluentes, fue concebido por el Ejecutivo como una obra a realizarse en dos fases. Una primera que debía culminarse en el 2006 y otra en el 2014. Sin embargo, como muchos otros proyectos, los tiempos de entrega han sufrido serios retrasos."Eso que se está prometiendo para el 2014 debió estar listo en el 2006", denuncia De Lissio, quien además indica que el avance de las plantas de tratamientos atribuidas al éxito de la primera etapa no es del todo cierta porque las mismas ya estaban propuestas por los jesuitas que tenían trabajo en la alta Pastora en el año 1980.EL RÍO COMO VÍA DE TRANSPORTE A juicio del experto, es necesario ver el Guaire como receptor de sumideros de aguas no tratadas, pero también como elemento de estructuración del espacio público caraqueño, considerando la posibilidad de articular un sistema de movilidad activa. "Siendo el río una vía de articulación que pasa por toda la ciudad como una especie de espina dorsal, hay que aprovecharlo como un gran espacio para el transporte público".Ese es el futuro que dibuja De Lissio como siguiente paso después del saneamiento del río. "Yo me podría ir con un monorriel o una ciclovía desde Caricuao hasta La California.Esto sería una gran ayuda que permitiera conectar a los sectores del norte hasta el valle de río y le pudiera dar una organización distinta a la ciudad", acota.
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