DEIVIS RAMÍREZ MIRANDA | EL UNIVERSAL
jueves 13 de octubre de 2011
Más de 500 familias de los albergues La Rinconada, Torre El Chorro y La Florida conviven con la violencia, entre peleas, riñas colectivas y hasta tiroteos. Ello por la falta de aplicación de normas de convivencia y de vigilancia en los refugios.
Debido a esta situación los índices de criminalidad son más altos en esos albergues.
La semana pasada una pelea entre residentes de la Tribuna C del refugio de la Rinconada culminó con un hombre herido de bala, una mujer con la cara cortada y otro hombre golpeado.
Los tres fueron atendidos en un CDI de Coche. No hubo detenciones por ese caso, solo un llamado de atención que hicieron los mismos refugiados, pues los dos funcionarios de seguridad que allí laboran no se atrevieron a poner orden.
"Ellos no pueden controlar a tanta gente. Aquí la seguridad ni existe, más bien ellos (los vigilantes) prefieren quedarse afuera tratando de cuidar la parte externa", declaró un habitante del refugio.
Para los damnificados es normal que en el sitio haya música con alto volumen, se tome licor en los pasillos o en cualquier reunión durante el fin de semana. "Nadie controla esos alborotos. Es una especie de costumbre de mucha gente y aunque uno les pida con prudencia que respeten al resto de las personas, nunca apoyan", dijo, tras comentar que no revelaría su nombre por temor.
En la Torre El Chorro la situación es similar, tanto que la oscuridad en algunos de los 15 pisos contribuye a los asaltos.
"No hay ningún tipo de seguridad y cuando la gente utiliza las escaleras, los asaltan. Eso se ha denunciado, pero no hay policías que colaboren para recuperar la calma", detalló un refugiado.
En ese albergue es común ver cómo atacan a transeúntes que caminan por las aceras. Desde las ventanas de pisos muy altos, lanzan objetos contundentes y hieren a personas.
Un niño de dos años resultó herido en el rostro la semana pasada cuando caminaba por la acera de enfrente de la Torre El Chorro con su madre y le lanzaron una bomba de agua.
Los tres funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana que allí se encontraban solo se quedaron mirando hacia arriba, esperando que alguien se asomara, para acusarlo de haber cometido el hecho.
"Esto es siempre, nadie puede estacionar sus carros frente al edificio porque le parten los vidrios. Es muy difícil saber quién hace esto", dijo uno de los uniformados.
Pero este tipo de hechos no es lo único que padecen los habitantes y vecinos de la Torre, pues los policías han decomisado drogas, armas y alcohol.
"Son situaciones que quedan asentadas en el libro de novedades, pero que no se hacen públicas. Es común realizar estos procedimientos, pero también es difícil controlar a la gente", detalló el funcionario.
El jueves pasado, los funcionarios de la Guardia Nacional fueron reemplazados por catorce efectivos de la Aviación para aplicar nuevos procedimientos de seguridad.
Hicieron el cambio, según dijeron los propios refugiados, por el alto índice delictivo dentro de los pisos.
Relataron que hace dos meses sujetos armados llegaron al piso 4 con la intención de asesinar a un hombre, pero gracias a la intervención de los habitantes no tuvo lugar la tragedia y tampoco la detención.
En diciembre pasado, a pocos días de habitar la Torre con los damnificados, aprehendieron a un hombre con una escopeta.
"No se cumplen las normas de convivencia y eso hace difícil controlar la delincuencia. Aquí cada piso tiene su líder. Estamos como es una especie de cárcel", detalló el vecino.
En La Florida, el índice de inseguridad aumentó, según reportan los vecinos.
A criterio de los habitantes de la zona, con la habilitación del refugio en la avenida Los Mangos, varias bandas organizadas se instauraron en el lugar y los asaltos son frecuentes. "Los refugios arrastran problemas de sus comunidades a las nuestras. Es un problema social que muestra las carencias y causa un efecto social negativo. Esto no pasaría si existieran políticas gubernamentales eficientes", dijo un vecino.
dramirez@eluniversal.com
http://www.eluniversal.com/caracas/sucesos/111013/en-tres-refugios-de-caracas-denuncian-alza-de-criminalidad
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