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Domingo, 9 de octubre de 2011
Aunque así lo desee y les ruegue a todos los santos, espíritus de la sabana, paleros y quilombos, los días de la Coordinadora Democrática no volverán. Como tampoco volverán los atajos abstencionistas que dejaron jugando banca a millones de venezolanos, que soñaban en aquellos días con una bancada parlamentaria opositora. Hoy lo de la Mesa de Unida Democrática es cosa seria, aquí todos los días y para angustias y corri corri de los que le dan el parte al que no sale de los predios de Miraflores, surgen propuesta, proyectos, programas y modelos, para la Venezuela que nacerá al contar los votos el anunciado 7 de Octubre del 2012.
Proclamar que para la MUD “tan importante como la creación de un Estado para que los palestinos tengan una merecida patria, es el reconocimiento al derecho que tienen los israelíes a existir como Estado judío con fronteras seguras” no es poca cosa; si tomamos en cuenta que este gobierno hace años quebró sus relaciones diplomática con Israel y que además es la propia Constitución Nacional, la que nos convoca a cooperar con las demás naciones sobre la base del recíproco respeto de las soberanías, al repudio de la guerra, de la conquista y del predominio económico como instrumentos de política internacional.
Para nadie es un secreto que los millones de venezolanos que un buen día echaron su suerte a andar, con aquellos que de golpe y porrazo aparecieron aquel 4 de Febrero, todavía claman por una verdadera revolución social prometida. Y en esa materia también los asesores y equipos de trabajo en la MUD han señalado que harán del petróleo una palanca para la activación de la economía donde aspiran a la creación de todo tipo de empresas y establecerán alianzas de cooperación entre el Estado y el sector privado. Esto con el fin supremo de poner en pie un sistema de seguridad social que funcione para todos y sin exclusión de ninguna naturaleza.
Lo que si trae de cabeza al errático gobierno “revolucionario” es el llamado a trabajar y gobernar juntos, hecho recientemente por la gran alianza opositora. No es cualquier concha de ajo, el que en medio de este caos político y administrativo del que hace gala el gobierno nacional, se produzca la propuesta de “un gobierno de Unidad Nacional que guiado por la Constitución llene de vida y de derecho nuestra democracia. Para articular la participación en las decisiones sin manipulaciones ni mediatizaciones, coordinando con gobernaciones y alcaldías sin discriminarlas por la orientación política de quien lo ejerza. Para promover la excelencia, profesionalismo y respetabilidad de los pilares del Estado: FAN, Pdvsa, BCV, ministerios y fortalecer el Poder Judicial, la Contraloría, la Fiscalía, la Defensoría y los cuerpos policiales”
Con el sol en la espalda y en el mayor desespero por lo que le depara su futuro, el que tiene en su gobierno los días contados, no se cansa de berrear que “la confluencia de varios partidos de oposición en la MUD no es más que una gran hipocresía, ya que puertas adentro lo que reina son las traiciones, los intereses, negocios, ambiciones personales, eso si es verdad que es un nido de alacranes y de serpientes venenosas".
Esta iracundia presidencial le viene dada porque nadie más que él sabe lo difícil que se le ha tornado armar su destartalado Polo Patriótico. Sabe también que hoy el MAS, Causa R, Bandera Roja, Vanguardia Popular, Podemos y hasta el PPT, organizaciones que su oportunidad lo acompañaron, hoy le han dado la espalda, y al igual que la mayoría del pueblo venezolano y las más de veinte organizaciones políticas opositoras, saben que con la MUD, sus primarias, su programa de gobierno y sus precandidatos es la cosa.
zabala.douglas@gmail.com
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