Amnistía

Omar Barboza Gutiérrez
Presidente Ejecutivo de UNT
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A la ya difícil situación nacional configurada por la inseguridad personal, el alto costo de la vida, los apagones, el irrespeto a la propiedad privada, y el permanente clima de confrontación y división de la sociedad venezolana, en los últimos días se le ha agregado la duda razonable sobre las consecuencias que para la marcha del gobierno puede tener la enfermedad del Presidente de la República.

Ante la incertidumbre sobre el destino nacional se pone de manifiesto la acertada estrategia de quienes constituimos la Mesa de Unidad Democrática para organizar una alternativa capaz de constituir una plataforma coherente, que ante una circunstancia como la que vivimos, asuma la responsabilidad histórica de conducir el cambio político por la vía democrática que la Venezuela de hoy reclama y necesita con urgencia.

Hoy más que nunca el país necesita que la unidad política que se expresa en la Mesa, siga progresando en el camino de lograr el objetivo de la gran Unidad Nacional alrededor del cambio político democrático, incluyendo a la inmensa mayoría del pueblo venezolano que quiere y necesita ese cambio, estando integrada esa mayoría por buena parte de quienes apoyaron el proyecto que hoy está en el gobierno, y que son víctimas de su fracaso.

También es oportuno el momento para ratificar nuestra decisión estratégica y de principios, de mantener la línea democrática y constitucional como orientación central en la construcción del cambio político jugando a la estabilidad democrática, exigiendo con la mayor firmeza el respeto a la Constitución, y denunciando la traición a los compromisos con el pueblo venezolano por parte del proyecto que está en el gobierno.

Con la autoridad moral que nos da nuestra actitud responsable en esta coyuntura difícil, le exigimos al gobierno nacional jugar limpio y que garantice la igualdad en el ejercicio de nuestros derechos políticos y el respeto a la pluralidad ideológica. Es una farsa celebrar el Bicentenario de nuestra independencia y la vigencia de los principios de libertad y de igualdad que inspiraron esa declaración, mientras en Venezuela existen presos, perseguidos y exiliados políticos. Aspiramos a que nuestra conducta institucional apegada a la vía democrática sea respondida por el actual gobierno con gestos que contribuyan a la paz y la estabilidad de la nación, y en consecuencia, tome la decisión justa y oportuna de apoyar una Ley de Amnistía General para los presos, perseguidos y exiliados políticos.

La amnistía en nuestro caso tendría el significado del reconocimiento al adversario político y la no criminalización de la disidencia, propia de nuestro modelo de Estado Democrático y Social de Derecho y de Justicia. La amnistía a los adversarios políticos, constituye un gesto de gallardía y de inmenso valor para la democracia, así como la aplicación por parte del Poder Público del pluralismo político que es un mandato constitucional, es una demostración de respeto a la libre expresión del pensamiento, a la libertad de conciencia y al libre desenvolvimiento y desarrollo de la personalidad, como valores fundamentales de nuestra Carta Constitucional.

En su oportunidad, el actual Presidente de la República fué beneficiario de una decisión que tenía esos objetivos junto con el de la reconciliación nacional, como debe ser entre quienes somos hijos de Venezuela, que cohabitamos bajo una misma bandera, y que tenemos la necesidad de reconocernos dentro de nuestras diferencias, para hacer posible salidas civilizadas a los graves problemas que afectan a nuestra patria, es decir, a nuestro pueblo, en resumen se trata de que la relación entre quienes luchamos democráticamente en Venezuela, esté precedida por el respeto a los derechos humanos.

Convocando a todos para respaldar la iniciativa de la Amnistía como vía hacia la reconciliación nacional, debemos decir que una de las funciones primordiales de una Ley de Amnistía cuando se justifica como en el caso venezolano actual, es la función pedagógica como manera de lograr la paz por una vía distinta a la violencia o la guerra. Esperamos que la situación personal que sufre el Presidente de la República, lo sensibilice a favor de los derechos humanos de los demás, y que haga buen uso de la lección que recibió cuando fue favorecido por una medida que tenía como objeto principal, la paz entre los venezolanos.

omarbarboza1@cantv.net

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