El término factoide significaba originalmente un «hecho» completamente falso inventado para crear o prolongar la exposición pública o para manipular la opinión pública. Fue acuñado por Norman Mailer en su biografía de 1973 de Marilyn Monroe. El propio Mailer describía un factoide como «hechos que no existían antes de aparecer en una revista o diario». Mailer creó el término combinando «facto» (del latín factum, «hecho») con «-oide» que significa «parecido a», «en forma de».
ImpactoCNA.-
Por Gustavo Azocar Alcalá.-
Escribo esta columna el jueves 23 de junio a las 3:00 de la tarde. A esta hora, el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías, tiene 18 días fuera del país y el 99 por ciento de los venezolanos no tenemos idea cierta de qué es realmente lo que afecta al Jefe de Estado y de cuándo regresará a Venezuela.
Apenas unas cuantas horas antes, su hermano Adán Chávez, Gobernador del estado Barinas, le ha anunciado al país que el Presidente Chávez podría volver a Venezuela dentro de 10 o 12 días, es decir, entre el 3 y el 5 de julio de este año. El anuncio de Adán no habría tenido mayores consecuencias a no ser porque hace algunos días, el diputado del PSUV Saúl Ortega también anunció que el Presidente llegaría en las próximas horas, lo cual fue inmediatamente desmentido por el ministro de comunicación Andrés Izarra, quien dijo que el regreso del
Presidente no tenía fecha prevista.
Chávez salió de Venezuela el 5 de junio de 2011. En principio se fue a una gira rumbo a Ecuador, Brasil y Cuba. Llegó a la Habana el 8 de junio. Y dos días después, el 10, el Canciller de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, le anunciaba al país que el Jefe de Estado había sido sometido a una operación como consecuencia de un absceso pélvico.
Desde hace 13 días los rumores sobre la “extraña” enfermedad del Presidente Hugo Chávez no han cesado. Por todas las redes sociales se habla del tema. Abrí la página de Google y al colocar la frase “operación de Chávez” aparecieron 735 artículos en mi laptop. La misteriosa operación del Presidente Venezolano y su silenciosa convalecencia en La Habana, es la comidilla en casi todas las salas de redacción del mundo entero.
Hay cinco preguntas que muchos venezolanos y probablemente mucha otra gente en otras partes del mundo se está haciendo: 1.- ¿Por qué el Presidente Hugo Chávez no especificó en su carta dirigida a la Asamblea Nacional los días que permanecería fuera del país? 2.- ¿Por qué el Presidente venezolano no le informó a la Asamblea Nacional el día exacto de su regreso al territorio nacional? 3.- ¿Por qué se escogió precisamente la Isla de Cuba para la operación del Presidente de la República? 4.- ¿Por qué todos los médicos coinciden en que un “absceso pélvico” (lo que popularmente se conoce como un furúnculo) no requiere de tantas semanas para su recuperación? 5.- ¿Por qué no hay médico oficial que ofrezca diariamente un “parte médico” informando sobre la salud del Jefe de estado?
Muy poca gente cree que la operación de Hugo Chávez no estaba programada con antelación. Casi nadie cree que la intervención quirúrgica en La Habana fue producto de la casualidad. El común de los venezolanos, incluyendo a quienes todavía creen en el Presidente y en su proyecto político, están más que convencidos de que la operación a Hugo Chávez en territorio cubano ya estaba fríamente calculada y que precisamente por esa razón nunca se especificó en la carta enviada a la Asamblea Nacional los días que el mandatario estaría fuera del
país.
Ahora bien: ¿Está realmente enfermo el Presidente? Y si lo está, ¿ Cuál es el problema de informarle al país la situación? ¿Acaso es el primer Presidente que se enferma? ¿Cuánto tiempo creen los altos funcionarios del gobierno que podrán mantener oculta la enfermedad que padece Hugo Chávez? No importa que la operación haya sido en La Habana. Tarde o temprano las verdaderas razones de la operación saldrán a la luz pública. Entre cielo y tierra no hay nada oculto.
¿Está enfermo el Presidente? O como piensan algunos, ¿no es más que una treta propagandística para victimizarlo ante los ojos del mundo, y muy especialmente, ante los incrédulos venezolanos que todavía creen en él? ¿Acaso estamos ante una nueva y moderna operación de propaganda cubana que sólo busca relanzar al comandante como el nuevo supermán, capaz de vencer los furúnculos imperialistas para las próximas elecciones presidenciales?
Aquí todo es posible. Lo cierto es que Chávez sufre de una extraña enfermedad. La enfermedad del Poder. Y su gobierno, también está enfermo. El país entero está enfermo. Soy de quienes creen que para que se acaben todos nuestros males, no basta con que sane el Presidente.
Hay que sanar al país. La terapéutica está en manos de todos los venezolanos.
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