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escrito por Enrique Márquez
08/06/11
Para comenzar es lamentable que algunos opinadores, lejos de construir se dediquen a destruir. Los ataques de la Lic. Marta Colomina a nuestro líder Manuel Rosales, a través de una publicación sobre cuyo contenido rechazo en los siguientes términos:
Una carta a un dirigente nacional para solicitarle una reflexión, cuando se hace público su contenido intentando descalificarlo, demuestra que la reflexión no es el objetivo sino el ataque gratuito. Decir que se interpreta la opinión de muchos para expresar lo que uno opina, además de desconocer la opinión de otros miles, es no asumir la opinión personal.
Es mezquino no reconocer e irrespetar de esa manera, los méritos de Manuel Rosales quien por dar la cara por el pueblo venezolano, ha sufrido la persecución y la necesidad del exilio. Evitar ser apresado por un régimen donde quien te persigue no es la justicia imparcial, sino los agentes armados que cumplen órdenes políticas, es el primer deber de un líder que quiera preservarse para serle útil a la lucha democrática. Así lo hicieron los fundadores de la democracia, otros cayeron presos porque no pudieron resguardarse, lo cual no significa que no hicieron lo correcto, ni que fueron actos inconsecuentes.
Sugerir que si Manuel Rosales viene al país y no lo ponen preso es porque está negociando con el gobierno, es una agresión gratuita en base a supuestos que demuestran la posición prejuiciada de la autora de la llamada carta. Lo cual por interpretación al contrario pudiera llevarnos a la conclusión injusta, de que quienes se quedaron en el país no están presos porque negociaron con el gobierno.
Manuel Rosales, a quien se le termina la inhabilitación este año, tiene derecho junto a Leopoldo López y tantos otros, a luchar a través de sus abogados y las diferentes instancias internacionales por el restablecimiento de sus derechos políticos.
Esos prejuicios se confirman cuando se afirma que en la reunión de Panamá se acordó la fecha de las primarias, cuando mucho antes que Rosales y de la reunión de Panamá, tanto AD como COPEI, expresaron públicamente su descuerdo con las primarias para este año.
Solo los que viven y sufren la persecución y el exilio saben lo que eso significa, lo cual se agrava cuando la persecución y el intento de descalificación no viene solo del gobierno, sino también de quienes creen tener el monopolio de lo que pensamos y queremos los que de verdad luchamos por un cambio político en Venezuela.
La persecución contra Manuel Rosales ha llegado al extremo de que la emisora donde trabaja la Lic. Marta Colomina ha prohibido que ella en su programa lo entreviste. Sin que haya salido una carta protestando por la violación a la libertad de expresión.
Diputado (UNT) ( enmarquez@hotmail.com)
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