Miércoles 30 de marzo de 2011
José Vales Corresponsal | El Universal
BUENOS AIRES.— No importaron ni el enfrentamiento con los medios ni el cierre de emisoras radiales o la no renovación de licencias del canal de televisión más viejos de Venezuela. Tampoco importaron las multas al periódico Tal Cual, ni la prohibición de ejercer la profesión al periodista Francisco Pérez en Carabobo.
Sólo importó el acto y la alocución de más de dos horas con la que el presidente venezolano Hugo Chávez coronó la entrega del premio de Periodismo Rodolfo Walsh que cada año otorga la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de la Plata, un premio que, desde su anuncio, había desatado la polémica y la ahondó ayer, cuando el propio Chávez, en un acto que compartió en Buenos Aires con la presidenta Cristina Kirchner, atacó a los medios de comunicación (que vienen de recibir un golpe el domingo cuando un bloqueo impidió la salida de la edición del matutino Clarín y parte de La Nación.
“En Venezuela reina la mayor libertad de prensa de la historia. Esos grandes medios que aquí y de allá, que son representantes de la burguesía, nos acusan a nosotros de perseguir periodistas, de cerrar medios, pero ellos callaron ante los desaparecidos, ante las dictaduras”, puntualizó Chávez.
Pero el plato fuerte llegaría al caer la tarde y en La Plata, a 60 kilómetros al sur de esta ciudad, donde Chávez recibió el premio en la categoría “presidentes Latinoamericanos”, en “reconocimiento a su trayectoria y a su lucha por la identidad de los pueblos”.
En tanto, esposas de militares, agentes y políticos de Venezuela pidieron ayer a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que reconozca la “existencia y estatus de 27 presos políticos” en ese país, algo que los representantes estatales rechazaron una vez más.
http://www.eluniversal.com.mx/internacional/72097.html
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