¡Déjennos trabajar!

FÉLIX R. CHACÓN | EL UNIVERSAL
lunes 30 de mayo de 2011

Así debería decir la valla que frente a la que "alguien" instaló en plaza Venezuela se debería colocar a las puertas de la UCV por todos los venezolanos que sí trabajan a diario.

Ya que la valla no está firmada, uno no puede aseverar que se trata de este o aquel. No obstante, yo tengo la ligera sospecha de que se trata de alguien que en 12 años, se ha empeñado en no trabajar él, y rodearse de gente a la cual también se le paga para que no trabaje. Pero que por sobre todas las cosas, se ha empeñado en no dejarnos trabajar a una parte del país mucho más importante que él y sus colaboradores.

Yo, a riesgo de equivocarme, seguiré adivinando e intuiré que al que no dejan trabajar, según la valla, es el responsable del estado en que se encuentra el país. Asimismo, pensaré (mal), que si de verdad trabajara como se lo exigen las leyes por ejemplo en lo económico, Venezuela no tendría una de las más altas inflaciones del mundo. O no hubiese tenido que devaluar una moneda fuerte (de nombre). Tampoco hubiesen decrecido las exportaciones no tradicionales, o incrementado exorbitantemente las importaciones significando el gasto no justificado de divisas, el desprecio por la producción y trabajo de los venezolanos, y el apoyo a las economías, trabajadores, y empresarios de otros países. Menos tendría que mentir a diario justificando demás índices económicos que sólo demuestran que si hubiese trabajado no se mostrarían negativos.

Si trabajara hubiera cabilla, cemento, café, aceite, toallas sanitarias, leche, medicinas, harina de trigo. Si trabajara no hubiese dengue, chipo, H1N1, Makleds,


Si trabajara, aunque fuera un poquito, como se le exige y como debería hacerlo, además para los que lo contratan que somos todos los venezolanos, no tuviera que rezar e invocar a Dios para que llueva y se llene el embalse, sino que hubiese hecho tan sólo lo que es su obligación, formulando y ejecutando los planes de inversión y las previsiones pertinentes para que por lo menos la infraestructura eléctrica que encontró no se deteriorara como lo hizo durante su período de 12 años.

Me pregunto ¿y es que ese alguien que ha volado más que Santos Dumont y que no es piloto, tiene tiempo para trabajar? A lo mejor sí, previendo que la OIT y el DRAE hayan cambiado el significado de la palabra trabajo, y en especial al trabajo que describe el cargo que desempeña.

Déjennos trabajar, que es lo único que sabemos hacer los venezolanos que sí fuimos enseñados a que con el trabajo se sale de abajo, que el trabajo dignifica el alma, que nuestro trabajo es patrimonio de nuestra familia y por extensión de nuestro país.

Déjennos trabajar, que no sabemos extender la mano. Déjennos trabajar, que los países se hacen del trabajo y no enseñando envidia ni robando dignidades. Si el que creo que es hubiese trabajado por lo menos un poquito en seguridad, educación, y vivienda, las madres venezolanas no estuvieran de luto, sus hijos en cárceles, ni de refugio en refugio.

frciint@yahoo.com

http://opinion.eluniversal.com/2011/05/30/dejennos-trabajar.shtml