Pablo Pérez en el Oeste de Caracas

miércoles, 12 de enero de 2011

Ah, ¿y creen que en venezuela casi no se pagan impuestos?. ¡Sí Luis!



de Andrés Chiodi Enrico, Sábado, 08 de enero de 2011 a las 13:10

Existen muchos otros seudo impuestos aparte los impuestos que cobra directamente el estado (y que no son pocos, si no buena parte de los 119 trámites que al año debe hacer una empresa en venezuela, a diferencia por ejemplo de los 15 que se hacen por ejemplo en la burocrática Italia).

El principal es la inflación. Sí, es un impuesto para quien no lo tienen claro. La inflación es un fenómeno que en venezuela ha tenido un componente casi exclusivamente monetario, y salvo por los Bs que se imprimen en Maicao, el responsable de crear dinero es el estado, perdón, ahora el gobierno. El gobierno, para no tener que cobrar más impopulares impuestos para cubrir sus gastos justificables y los que no, crea dinero inorgánico que al final tiene el mimo efecto principal en el bolsillo de cada quien (especialmente los pobres) que un impuesto.

Luego están los seudo impuestos que se pagan a granel en gastos de seguridad. Claro, a falta de efectividad por parte del responsable de la seguridad, hay que correr con gastos de guardias, candados, rejas, seguros (de primas costosas por la alta siniestralidad), geolocalizadores, etc. y se pueden agregar los pagos de vacunas, secuestros y pérdidas por robos. Hace años ya la estimación sobre el PIB del tema inseguridad ascendía al 10%, no me imagino por donde estará ahora.

Podemos hablar de los seudo-impuestos que se pagan en sobornos a funcionarios mal-pagados o para superar procesos mal diseñados que encarecen y complican la vida cotidiana (por ejemplo las infinitas solvencias que son cuento de nunca acabar, porque son requisito unas de otras, como serpiente que se muerde la cola), los gastos en medicinas que supuestamente deberían tener en dotación los hospitales públicos pero que tiene que llevar consigo el paciente (o claro, pagar el seudoimpuesto de una póliza de HCM que en un país normal no debería ser necesaria), o los gastos en amortiguadores y demás partes que las calles en mal estado dañan constantemente, los sobreprecios que hay que asumir en todo porque la estructura de costos de las empresas es muy alto debido a la cantidad de trabas y burocracia que deben atender (piensen en el spread de los bancos, derivado de encajes y subsidios, o como toda empresa, de costos paralaborales inmensos porque se pretende que la empresa se haga cargo (casi) hasta de la higiene dental de los empleados (¿tratados así quizás porque les atribuyen una inteligencia extraordinaria?). Ah, y no olvidar que parte de la ineficiencia viene de tener que lidiar con una fuerza laboral con problemas formativos graves que redundan en un bajo desempeño (o acaso creen que el venezolano promedio sabe leer o escribir en un nivel aceptable para lo que debería ser un graduado de educación primaria, aunque muchos tengan títulos universitarios de pacotilla).

No hay que dejar de lado la estructural mentalidad del "dame algo pal fresco" que mantiene a la sociedad en una redistribución constante y forzada de su riqueza a cuenta de la dependencia en los demás para el supuestamente salir de abajo.
Y la lista podría seguir. Pero con esto ya se puede sumar bastante: 34% ISLR, 12% de IVA (cuyo costo real es mayor por lo que implica intentar cumplir cabalmente con su retrógrado reglamento y las caprichosas fiscalizaciones que al final siempre aplican cierres hasta al más organizado), los bastante altos aranceles (¿se han preguntado porqué los carros importados a 4,30 resultan tan caros en comparación a precios internacionales incluso al compararlos a dólar paralelo?), los periódicos IDB, los aportes al FAHOV del 4%, LOCTI, INCES, carpeticas de Cadivi, madrugonazos y cambio constante de tipo de pasaporte, y un muy largo etcétera.

Y bueno, luego está que lo recaudado fiscalmente se usa en gran parte en saldar esa estúpida "deuda social" que muchos se han creido que se tiene con los que tras disfrutar sus cervecitas bien enchinchorrados, el estado, las empresas y en fin los "ricos que lo son porque me lo quitaron a mi" deben darles la casa, la comida y todo lo que envidian del que se fajó a conseguírselo. Por favor dejemos aparte el análisis del problema con los que se han robado mucho dinero, el cual ameritaría muchas líneas más.

La otra cara de la moneda son las transferencias. A vuelo de pájaro, las dos más efectivas son la gasolina (bien inequitativa por cierto) y el dólar a 2,60 para medicinas y algún alimento, que ya no existe.

Si izquierda significa ayudar al desaventajado que se faja igual de duro, bienvenida sea, si en cambio es levantar al vago a costa del responsable, que se pudra la izquierda.

Y para terminar, ¿no es suficiente la lista de impuestos y seudo-impuestos para mantener un estado normal? pues entonces ¿dónde está el supuesto beneficio de que venezuela sea uno de los pocos estados productores/industriales/comerciantes?
No es por nada, pero si creen que no se pagan impuestos o que el gobierno no maneja suficientes recursos ¿de dónde creen que salen los fondos de los tan milmillonarios presupuestos públicos? (ojo, para verlo bien no se fijen en el presupuesto "previo" si no el final, es decir, con créditos extraordinarios, endeudamiento neto y, si quieren y pueden, un estimado de todos esos seudo-impuestos mencionados).

El día que en venezuela la gente deje de creer que están bien, que mejor no se quejan porsia les quitan lo que hoy día les tiran, y que son los otros los que les resolverán la vida (sea el estado con sus dádivas o la comunidad internacional para sacarle de sus rollos políticos), ahí será cuando el avance será significativo. Por ahora, a vivir en un país de quinta, sí, de quinto mundo.

P.S.: saben que desde hace rato le quité la mayúscula al nombre del país, no me parece que se lo merece, ¡por ahora!

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