Ni 1% del Fondo Chino ejecuta el Gobierno en Guayana

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agosto 29, 2011

El Fondo Conjunto Chino-Venezolano y Fondo de Gran Volumen y Largo Plazo consta hasta ahora de 32 mil millones de dólares, de los cuales han sido invertidos en las empresas básicas Bs. 382 millones y US$ 121 millones, montos asignados para el sector aluminio y Sidor en 2009, informa el Correo del Caroní.

Ambas erogaciones representan el 0,6% del total del financiamiento otorgado por el “gigante asiático” a Venezuela.

El Gobierno nacional, lógicamente, fija sus prioridades. Las cifras indican que Guayana y sus empresas no figuran entre las primarias a juzgar por la orientación del multimillonario préstamo de China.

Desde el primer desembolso, el Ejecutivo solo ha aprobado recursos para Alcasa (US$ 403 millones) y EPS Serlaca (US$ 251 millones), sin embargo el dinero aún reposa en el Bandes por razones administrativas.

El presidente de CVG Alcasa, Elio Sayago, manifestó que los retrasos administrativos impiden la ejecución de los recursos, aunque los mismos están disponibles en el Bandes desde septiembre de 2010.

El Fondo Conjunto Chino Venezolano ha sido -según los voceros del control obrero- el “alivio” y el “respiro” que las empresas básicas necesitaban en un escenario de retroceso productivo y financiero. No obstante, lo aprobado en 2009 para las industrias de Guayana representa 0,6% del financiamiento asiático que alcanza a 32 mil millones de dólares.

Luego de los Bs. 382 millones y US$ 121 millones, asignados para el sector aluminio y Sidor, en 2009; a sólo dos empresas de la zona del hierro, el aluminio y el acero les han aprobado recursos: Alcasa y la empresa de Producción Social de Servicios de Laminación del Aluminio, C.A. (EPS Serlaca), adscrita a la Comisión Nacional de Industrias Básicas (Coniba).

Los recursos para ambas empresas están disponibles en las cuentas del Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela (Bandes), pero trámites administrativos burocráticos han impedido su ejecución.

Para Alcasa son US$ 403 millones, mientras que para Serlaca son US$ 251 millones. En el primer caso, los recursos se requieren con urgencia pues de esta inyección depende, en parte, la existencia de una empresa a media máquina y con enormes carencias.

Serlaca, por su parte, representa la tan vanagloriada Ciudad del Aluminio ubicada en Caicara del Orinoco, municipio Cedeño. La planta de laminación se proyecta con una capacidad instalada de 120 mil toneladas anuales de aluminio de bajos espesores, la oportunidad para transformar y dar valor agregado al aluminio primario producido por Venalum y Alcasa.

Cuando se lanzó el proyecto, se esperaba que a principios de 2010 estuviera plenamente operativa. Los últimos reajustes programáticos apuntan a que la inauguración de Serlaca será a finales del 2012.

Argumentos contradictorios

El presidente de CVG Alcasa, Elio Sayago, manifestó que los retrasos administrativos impiden la ejecución de los recursos, aunque los mismos están disponibles en el Bandes desde septiembre de 2010.

Explicó que el procedimiento administrativo obliga a los técnicos venezolanos y chinos a indicar las especificaciones de los equipos, adaptados a Alcasa, que serán incorporados a las áreas productivas.

El informe está elaborado pero, de acuerdo con Sayago, una comisión de CVG Alcasa debe viajar a China a definir estos detalles. Es precisamente este paso el que no ha sido aprobado por la Corporación Venezolana de Guayana, Mibam y Cancillería.

“En la última reunión de evaluación del Fondo Chino, el argumento de CVG es que a raíz de la nacionalización del oro no habían tenido tiempo. También dicen que como no va a haber erogación para el viaje, sólo basta con la autorización de la Cancillería”, dijo.

Sayago coincide en que los argumentos son contradictorios, pero es la última información recibida. Hace 15 días, en vista del retraso del procedimiento administrativo, solicitaron a la Aluminum Corporation of China (Chinalco) que ejecutará los proyectos, venir al país a definir los últimos puntos.

De acuerdo con el presidente de Alcasa, la situación de Serlaca es similar. “Había suscrito compromisos y obtenido equipos, pero no les han dado los recursos”.

Otros amigos

El poderío chino no deja a un lado la participación de otras naciones en los proyectos industriales de Guayana. Cuba, nación hermana de la “revolución” bolivariana, encuentra espacio en áreas productivas a través de convenios de asesoría técnica.

Uno de los proyectos que surgen de la cooperación Venezuela-Cuba se refiere a la evaluación de las instalaciones venezolanas para la concentración de mineral de hierro y de las colas con contenidos residuales de los procesos niquelíferos cubanos.

De acuerdo con la memoria y cuenta 2010 del Mibam, CVG Minerven también ha suscrito un acuerdo con Cubanex en materia de perforación. Al cierre de 2010, se habían perforado 11.255,80 metros, con una inversión estimada al final del año de Bs. 6 millones.

El Convenio Integral de Cooperación Cuba-Venezuela abarca a Sidor, con dos proyectos: asistencia técnica para la puesta en marcha e incremento de la productividad del laminador de acero de Sidor y colaboración para el desarrollo de estudios y pruebas para la utilización de briquetas en el proceso siderúrgico cubano.

Bajo este convenio, además, se realizó en el 2010 el estudio de factibilidad para instalación y puesta en marcha de carpinterías de aluminio en Venezuela. Según el documento oficial, se ha avanzado la ingeniería de detalle y básica; se prevé que las cinco carpinterías sean instaladas en los estados Aragua, Miranda, Bolívar y Barinas.

Al igual que en la alianza con China, la relación con Cuba luce sólida, pero en este caso la cooperación no implica financiamiento.

Alcasa en esfuerzo perenne

En el Consejo de Ministros transmitido el sábado, el Presidente de la República revisó con sorpresa la caída productiva de CVG Alcasa en el 2010. “Alcasa cayó en un 36,4%. Tienen que seguir haciendo el esfuerzo para lograr el repunte, con las inversiones y el esfuerzo de todos nosotros”, dijo el mandatario nacional.

Lo que Chávez avistó el sábado por casualidad, mientras revisaba los resultados del Producto Interno Bruto, es una realidad sufrida por los trabajadores de la pionera del aluminio.

La estatal produjo 96.310 toneladas de aluminio en el 2010, 28,8% menos que en el 2009, luego del cierre de las líneas I y II a finales de 2009 que ubicó la capacidad instalada de la planta en 170 mil toneladas métricas de aluminio.

El margen de pérdida en el 2010 fue de 250%. Los ingresos operacionales se ubicaron en Bs. 883 millones, mientras que al cierre las pérdidas netas fueron de Bs. 2.204 millones.

Los pasivos totales crecieron en 58%, alcanzando una deuda de Bs. 6.381 millones que triplica el total de los activos. La empresa carece de patrimonio para solventar su situación.

María Ramírez Cabello
mramirez@correodelcaroni.com
Foto cortesía Mibam

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